Mar y Paseo Marítimo (El Corazón de la Ciudad). La zona costera es la principal atracción, galardonada con la Bandera Azul por la calidad de sus aguas y servicios. El Pontile a Mare (Muelle Sirena): Símbolo indiscutible de Francavilla. Un paseo que se extiende sobre el agua, perfecto para disfrutar de la brisa marina, admirar la puesta de sol y tomar fotografías evocadoras. Palazzo Sirena: Ubicado justo frente al muelle, este edificio es el símbolo de la vida social de la ciudad. Alberga eventos, conciertos y exposiciones. El Paseo Marítimo: Un largo paseo marítimo bordeado de palmeras, villas modernistas y carriles bici (conectado con la Ruta Ciclista del Adriático que lleva a Pescara). Es ideal para caminar o andar en bicicleta.
Subiendo la colina (distrito de Civitella), descubrirá el alma histórica y cultural de la ciudad: Convento Michetti (Cenáculo Dannunziano): Un lugar rico en historia. Antiguo convento franciscano adquirido por el pintor Francesco Paolo Michetti, se convirtió en lugar de encuentro de artistas e intelectuales, incluido el poeta Gabriele D'Annunzio (quien escribió aquí su obra maestra *Il Piacere*). MuMi (Museo Michetti): Ubicado cerca del Ayuntamiento, alberga grandes pinturas del artista Michetti y exposiciones de arte contemporáneo, incluyendo el famoso "Premio Michetti". Torre Ciarrapico: Una torre histórica que ofrece una hermosa vista del mar y la ciudad. Iglesia de Santa María la Mayor (San Franco): Esta es la iglesia patronal. Aunque reconstruida después de la guerra, alberga obras valiosas, como una custodia de plata del siglo XV.
Excursiones cercanas Francavilla goza de una ubicación estratégica para explorar los Abruzos: Pescara: Limita al norte y también es accesible en bicicleta. Merece la pena visitar la casa natal de Gabriele D'Annunzio y el Ponte del Mare (Puente del Mar). Costa Trabocchi: Hacia el sur (hacia Ortona y San Vito Chietino), comienza uno de los tramos de costa más bellos de Italia, famoso por sus "trabocchi" (antiguos barcos pesqueros de madera reconvertidos en restaurantes suspendidos sobre el mar). Ortona: A unos 15 minutos en coche, famosa por su castillo aragonés con vistas al mar.
Consejo gastronómico: No puedes irte de Abruzzo sin probar los arrosticini (brochetas de cordero) y el pescado fresco del Adriático en uno de los numerosos restaurantes junto al mar.